En los confines de la civilización, a 8 kilómetros de la carretera asfaltada más cercana y a 12 km de Frailes, el municipio al que debe desplazarse para conseguir suministros y realizar gestiones, vive José «Periche», también conocido como «el Gorila». Con casi 80 años, sigue viviendo en un cortijo sin electricidad ni agua corriente, cuidando de su ganado y sus tierras, situadas a casi 1500 metros de altitud, desde donde disfruta de unas vistas espléndidas de Sierra Nevada.

El recorrido del Dessafio pasa muy cerca de su casa, y para los ciclistas de la comarca es muy habitual encontrarnos con él en nuestras excursiones. Un hombre ágil, con buena salud, amable y dicharachero, acostumbrado a una vida dura y solitaria.

Para excursionistas y ciclistas siempre es agradable su encuentro.

El Diario Jaén publicó un detallado artículo sobre la forma de vida de este vecino tan peculiar.